El pasado domingo 4 de noviembre se celebró la carrera BBVA en su VI edición
Como novedad el chip de control era de usar y tirar, cosa que comienza a utlizarse mucho, ya sea en dorsal o para poner en zapatilla (cosa que la próxima carrera que correré la de Canillejas también hace).
Como bolsa de corredor, una camiseta técnica de la marca Brooks y una braga para el frío con el nombre de uno de los patrocinadores (que me vendrá bien para el frío que ya ha llegado a Madrid).
La verdad es que fue un día de perros, amamencio lloviendo mucho y durante toda la carrera no para un solo segundo de caer agua.
Mucha agua como se puede ver durante todo el recorrido.
La carrera la corrí con mis compañeros de FFDR, concretamente con Gusy3 y Roman.
Más que las zapatillas, deberíamos haber llevado las aletas, porque lo que cayo de agua no esta escrito. Y es que no fue un ratito, fue constante, km tras km no cesaba.
Tras llegar a Nuevos Ministerios y dejar la bolsa en le ropero fui a encontrarme con la gente en el punto de reunión, y me cruce con Roman y Gusy3, con los que me fui a calentar y después nos pusimos en el punto de salida.
Tras llegar a Nuevos Ministerios y dejar la bolsa en le ropero fui a encontrarme con la gente en el punto de reunión, y me cruce con Roman y Gusy3, con los que me fui a calentar y después nos pusimos en el punto de salida.
Y en el momento en que dan la salida, comienza a caer con más fuerza, ya que había aflojado un poco.
Salimos Gusy, Roman y yo siguiendo al globo de 50´, siendo el terreno favorable. Pero el globo se comienza a despegar. Yo le intento seguir, ropiéndose nuestro mini grupo.
Colón tenía unos charcos de impresión, era un lago, y llegados a Recoletos, damos la vuelta para comenzar la ascención hacia Plaza de Castilla.
Había perdido referencia de mis compañeros, con los cuales volvería a unirme a la altura de Nuevos Ministerios.
Se me atraganta La Castellana cuando se empina. Son muchos km seguidos cuesta arriba para mi. No veía el final de la subida, Plaza de Castilla se resistía y a la altura de Cuzco no pude seguir con el grupo, quedándome atrás. Veo como la camiseta de Roman se aleja más y más sin posibilidad de seguir ese ritmo.
Gracias a Dios, llegué a Plaza de Castilla. Di la vuelta y Castellana abajo comence mi remontada. Un minuto para recuperar el aliento y a tumba abierta.
Quedaban 2,5 km hasta la meta y a lo lejos empiezo a divisar una ráfaga color naranja, que me anima y hace que mueva más las patas con la ayuda de un terreno favorable.
Esa mancha naranja se va haciendo cada vez más grande llegando a la altura de Gusy y Roman a los cuales paso rápidamente (iba a tope), dejándolos atrás.
Entro en Meta con un tiempo real de 51:47, 14 segundo peor que mi MMP (aunque mi tercer mejor marca en esta distancia).
Me lo había tomado como un entrenamiento tras mi retorno (después de lesión) en la Madrid Corre por Madrid, donde había conseguido una discreta marca de 53:39.
Pero me fastidia que ha estado cerca y no he podido romper la barrera de los 50´.
La organización malísima en cuanto a tener que cambiarte literalmente en plena calle.
Y también la distancia de la prueba, que no eran 10 km reales. Mi Garmin marco metros de menos, al igual que mi APP Runkeeper. Este año dejo de estar homologada la prueba.
Otra vez, gracias a mis compañeros de carrera y emplazarles a Canillejas para batir el crono.
Otra vez, gracias a mis compañeros de carrera y emplazarles a Canillejas para batir el crono.
Nos vemos en la próxima
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